Japón, Corea y la paradoja: viejecitos consumiendo mucho… y baja violencia social
Un contraste fascinante lo tenemos en Japón (y en menor medida Corea): sociedades con alto consumo cultural, con poblaciones envejecidas, donde muchos de los delitos cometidos por personas mayores son pequeños robos, hurto en tiendas (shoplifting) más que agresiones violentas. En Japón, por ejemplo, los delitos registrados alcanzaron niveles mínimos en décadas recientes.
Dentro de esos crímenes menores, los adultos mayores representan una proporción significativa: el hurto en tiendas es uno de los rubros donde se les detecta con más frecuencia.
Pero esto no se convierte en violencia social generalizada ni en un aumento de homicidios masivos. Japón mantiene tasas de crimen violento muy bajas comparadas con muchos países.
Entonces, si tenemos una población que consume mucho (culturalmente, tecnológicamente) y envejece, pero no sufre crisis de violencia masiva, esto sugiere que el consumo por sí mismo no es determinante. Hay factores culturales, institucionales, de cohesión social, redes de vigilancia comunitaria, educación ciudadana, control policial eficiente y normas sociales muy fuertes que ayudan a contener la espiral violenta.